1.HACER EL MOLDE

La primera fase crítica a la hora de crear peanas personalizadas para minerales es generar el molde de la base de la pieza. La precisión con la que lo hagamos es el principio para un buen encaje entre la peana y el mineral. Para hacerlo no necesitamos materiales difíciles de encontrar, tan solo arena mágica de la que usan los niños para jugar y un recipiente donde ponerla para poder generar la impresión. El resto es paciencia y práctica.

• Arena mágica o Kinetic Sand color arena natural.
• Un aro de emplatar cuadrado adaptado al tamaño de tu pieza. Como suelen ser metálicos hay que pintarlo para evitar reflejos, ya que los reflejos no son amigos de los softwares de generación de modelos 3d. En mi caso les di una capa de imprimación blanca y les pinté unos patrones con rotuladores de pintura acrílica. Los patrones mejoran el solapamiento de las fotografías.
• Herramientas de modelado: aguja, marcador de sonrisa, … aquí es el que más se ajuste a tus necesidades. También puedes utilizar un lápiz, un pincel, o el rabo de una cucharilla de café, por ejemplo.

1. Rellenamos el aro con la arena hasta el borde.
2. Comprimimos ligeramente pero sin dejarlo hecho una piedra.
3. Giramos el aro y dejamos la parte de abajo hacia arriba, ya que esta cara presentará una superficie más uniforme y lisa.
4. Cogemos la pieza y revisamos bien las caras para escoger la pose, sin olvidar el eje de equilibrio de la pieza. La pose que escojamos debe estar determinada por el eje de equilibrio para que la pieza quede estable y no sufra ni vuelque la base.
5. Una vez decidida la pose sujetamos la pieza con las dos manos y la situamos sobre el molde. Antes de hundirla, visualizamos la zona de la pase del mineral hasta la que queremos hundir la pieza, calculando un máximo de 15mm, que suele ser la profundidad máxima de las brocas de 1/8 que utilizaremos para mecanizar la peana.
6. Comenzamos a sumergir suavemente la pieza en la arena. Sin prisa, sin ejercer demasiada presión. Con cuidado, vamos separando ligéramente los dedos de la pieza para comprobar si el eje de equilibrio está bien definido y la pieza no bascula.  Repetimos las veces que sea necesario estos pasos hasta conseguir asentar la pieza y conseguir la estética que buscamos.
7. Una vez colocada en su sitio sumergimos un poquito más la pieza, ese será el margen de recorte, ya que la cara superficial siempre se deforma al ir introduciendo la pieza y se elimina con el software de edición.
8. Antes de sacar la pieza, movemos muy ligeramente y suavemente la pieza hacia los lados: adelante y atrás, derecha e izquierda, para compactar la arena. Terminamos repitiendo el movimiento de arriba hacia abajo.
9. Sacamos la pieza en la vertical con cuidado fijándonos si en algún punto arrastra o desplaza algo de arena.

• Una vez retirado el mineral tenemos que revisar la impresión. Para ello miramos desde arriba, observando si hay arena suelta o si quedan sombras o zonas cóncavas no visibles desde el punto de vista cenital. La fresadora arranca el material de forma perpendicular, por lo que cualquier zona en la que la parte superior del molde sobresalga e impida llegar a la base supondrá un problema. Debemos retirar o compactar el modelo pensando en cómo la fresa trabaja el material.

También es buena idea retocar pequeñas irregularidades en la impresión, unificando y alisando sin perder la forma. Cuanto más uniforme menos problemas de encaje tendremos.

• Una vez retocado el modelo podemos volver a insertar la pieza con mucho cuidado para asegurarnos que los retoques funcionan y no desequilibran ni modifican el eje de equilibrio.
• Repetimos varias veces si lo consideramos necesario, hasta que el resultado nos convenza.

Nota: esta edición se puede hacer también en el programa Meshmixer, pero a nosotros nos funciona mejor el retoque físico.

Esta técnica de la arena mágica la aprendimos de Greenstone Fine Mineralia. Ellos imprimen las peanas en 3D, no las mecanizan, y utilizan bloques de construcción para crear el marco donde introducir la arena, pero su técnica de la arena mágica fue toda una inspiración.

Antes de encontrarnos con el vídeo de Greenstone Fine Mineralia usabamos espuma fenólica, la que utilizan los podólogos para hacer plantillas, y aunque los resultados eran más o menos aceptables, los reflejos del brillo de la espuma daban algunos problemas de precisión. También probamos con la espuma que se utiliza para los arreglos florales, pero era demasiado rígida, lo que exigía demasiada presión para generar la impresión del molde, con el riesgo para la pieza.

También valoramos el uso de resinas y pastas de modelar, pero el riesgo de residuos en muchos tipos de matriz nos hizo desistir. La arena mágica es sin lugar a dudas la mejor solución que hemos encontrado ya que no deja residuos y permite generar moldes bastante precisos.

En cuanto a dónde meter la arena para generar el molde también probamos con bloques de construcción, tal y como recomienda Greenstone Fine Mineralia.

Sin embargo, teníamos problemas con los reflejos del plástico a la hora de generar el modelo 3D. Incluso lijamos las piezas por las caras exteriores para hacerlas mates, pero seguíamos teniendo inconsistencias con las partes que no pudimos lijar bien (caras interiores y superiores), así que se nos ocurrió probar con los moldes de emplatar que teníamos. Al ser metálicos provocaban reflejos al igual que los bloques de construcción, pero lo solucionamos rápidamente pintándolos.

Los moldes de emplatado son rígidos, no se deforman, son baratos y fáciles de conseguir. Así que creemos que son una buena opción.